La pasión del Superclásico argentino, uno de los eventos deportivos más intensos y mediáticos del planeta, alcanzó una dimensión internacional completamente inesperada gracias a la participación, aunque indirecta, de la superestrella del pop Dua Lipa.
Recién finalizados sus dos espectáculos a sala llena en el Estadio Monumental, la artista británica se convirtió en el epicentro de la previa del crucial enfrentamiento entre River Plate y Boca Juniors.
A tan solo horas del pitazo inicial, y para el delirio de los hinchas "Millonarios", la cuenta oficial de River Plate compartió una serie de fotografías que confirmaban un claro guiño de la cantante hacia el club de Núñez: en las imágenes, se la veía posando con orgullo, e incluso acompañada por el vicepresidente Ignacio Villarroel, vistiendo la tradicional camiseta con la banda roja, la cual llevaba estampado su nombre y el número 22.
Este gesto, catalogado por el club como posar con el "Manto Sagrado", incendió las redes sociales. A pesar de que Boca Juniors también había movido sus fichas, extendiéndole una invitación formal para que presenciara el partido desde un palco en La Bombonera, fue la instantánea con la casaca riverplatense la que selló su sorpresiva alineación en la eterna rivalidad, añadiendo una dosis de glamour global al fervor local en una jornada marcada por la emoción futbolística.
